Invasión de los estandartes

El contenido de este post es tan épico que realizar un video sobre el mismo fue obligatorio.

Jueves 21 de mayo, 21:45 de la noche. Los compañeros de Twilight volvemos a Arco de León, aún en ruinas, tras una ardua jornada de farmeo en los Páramos Argentos. Como siempre, nos teleportamos al punto de ruta más cercano a la forja mística para deshacernos del exceso de objetos verdes y azules en la misma.

Carga el mapa y lo primero que vemos: un estandarte, y otro, y otro, y otro más. Nos quedamos atónitos y pensamos: «¿pero esto qué es lo que es?». Me da por seguir  el camino de estandartes y veo con sorpresa que recorren la ciudad por completo.
Yo, alucinada, no puedo evitar preguntarme quién es el artífice de tal epicidad. Mientras recorro el camino de baldosas amarillas estandartes en blanco, veo una zerg con una chapa de comandante al frente; la chapa es Pepe el Butanero, señoras y señores.

El señor Butanero tambien disfruta rompiendo el juego y ha descubierto lo que sucede tras usar el tonico de estandarte inagotable y destransformarse: el estandarte en que uno se convierte se queda tras el jugador después de haberse quitado el efecto. Asi pues, con este truco ha logrado crear un camino de ellos.

Varios de los integrantes de la zerg nos pusimos tambien la chapa y nos dedicamos a acompañar a este grandísimo personaje en su trayectoria por Arco; lanzando tartas; tocando instrumentos y disfrazados con otros tónicos. En un momento dado, se propuso que Pepe el Butanero se cambiase el nombre a Pepe el Estandartero. Yo sugerí que todos donásemos 1 oro a su personaje para la causa, pero aquello cayó en saco roto.

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